miércoles, 4 de marzo de 2009

Pancake Day

En Inglaterra el martes de Carnaval, el día antes del miércoles de ceniza, es “pancake day” o día de las crepes. Tradicionalmente, para darse un homenaje antes de los ayunos de la Cuaresma, se hacen crepes y se comen con azúcar y zumo de limón. Y aunque ahora poca gente ayuna, la tradición continúa.

Ingredientes:
  • ½ litro de leche
  • 250 grs de harina
  • 50 grs de mantequilla que esté muy blanda y algo más para engrasar la sartén
  • 4 huevos
  • 1 cucharada sopera de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 1 limón
  • Azúcar
La masa de los crepes se puede hacer a mano o con la batidora. Cuando se hace a mano se tarda muchísimo más y es bastante más rollo, pero a pesar de ser los mismos ingredientes salen más ricas así.

Para hacer las crepes a mano, ponemos en un bol grande los huevos y los batimos bien. Añadimos el azúcar y una pizca de sal y volvemos a batir con las varillas hasta que todo esté bien integrado. Entonces añadimos la harina y la mezclamos con una espátula hasta que tengamos una masa que quedará casi sólida. Poco a poco vamos añadiendo la leche (que no esté fría de la nevera) y mezclando con la masa, hasta que esté bien mezclada y tengamos una masa líquida y sin grumos.

Y para hacerlas a máquina, ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta tener una masa fina y homogénea.

Cuando tenemos la masa hecha, tapamos el cuenco con un papel film y lo metemos en la nevera al menos dos horas.

Lo ideal sería tener una sartén especial para crepes, que son de hierro fundido, totalmente planas y sin lados, de manera que se puede acceder a la crepe por cualquier lado para darle la vuelta y extender la masa, pero como esto no siempre es posible, usaremos una sartén mediana y antiadherente.

Calentamos la sartén hasta que esté bien caliente (casi humeando), la pintamos con una pizca de mantequilla y ponemos en el centro un poco de masa. La extendemos con una espátula de madera (venden unas específicas, no se como se llaman, pero se puede usar una normal). En cuanto deja de estar húmeda la superficie de la crepe, le damos la vuelta ayudándonos de la espátula y en un par de minutos, lista.

Las mantenemos calientes poniendo una sobre otra en un plato puesto sobre una cazuela sobre la tendremos agua hirviendo con el fuego al mínimo. Aunque lo mejor es ir comiéndolas según se hacen, en la mesa de la cocina.

Rociamos cada crepe con unas gotas de zumo de limón, las enrollamos y espolvoreamos con azúcar y listas para comer.

1 comentario:

bajoqueta dijo...

Yo siempre las hacía con una sartén normal, pero hace dos años me regalaron una crepera, y va genial. Pero evidentemente, como muchos cacharros de cocina no es imprescindible.